jueves, 14 de julio de 2011

Otro viaje. Frente al mar
oscilo con el yodo que encinta párpados de arena;
se rompe la orilla de una boca que burbujea luces.
Está el silencio, contaminado de regueros ciliados,
agujereado por miradas.

Explota sal en lágrimas que desdibujan
las manos de un beso;
los ojos piensan abiertos.
los cuerpos sufren lo ínfimo del tiempo despierto


de "El mundo no alcanza" (2002 )
Casa de la Poesía
Biblioteca Evaristo Carriego
Colección Poesía con tapa
Instantes, días tratando de asir
lo presentido, y ahí
que huimos
como el tornado que sentencia por las secuelas
que ha dejado a merced de nuestra impotencia.
Olvidando la alegría de ese derroche
olvidamos la insignificancia de nuestra presencia
que como una partícula deleble
sólo se comprueba en la molestia que causa
irritando al ojo que le saca una lágrima.

de "El mundo no alcanza" (2002 )
Casa de la Poesía
Biblioteca Evaristo Carriego
Colección Poesía con tapa

jueves, 9 de junio de 2011

Sólo estoy involucrando a una grieta de silencio.

Allí lo inexorable 

contará una historia

recomponiendo

recuerdos que han quedado colgados

como árboles inundados

en un agua que flota

en esa  horizontalidad

que no permite precisar

cual es el cielo

de "El mundo no alcanza" (2002 )
Casa de la Poesía
Biblioteca Evaristo Carriego
Colección Poesía con tapa
Me siento en el cordón de una vereda que da a las vías del tren.
Con una piedra dibujo
en la tierra un número que no suma ni resta a lo que registro
sin conciencia;
es un símbolo que amalgama el vacío que ha quedado bogando
en el rapto de un tren
que trucó un más allá, acallando el paisaje
de una balbuceante espera
 
 

de "El mundo no alcanza" (2002 )
Casa de la Poesía
Biblioteca Evaristo Carriego
Colección Poesía con tapa


miércoles, 8 de junio de 2011

Sube al banco de arena y abraza la brisa que te divide,
cúbrete de algas y chorrea por los mares,
el ave se abrirá desde tu pecho,
los puertos se construirán de tu huesos.

de "Numinoso" (1996) 
Ediciones Corregidor
Esgrime
      alza la aguja helada
                    de tu lágrima
                         que oscila vibrante
                                                   de punta
                                                        sobre tu corazón

de "Numinoso" (1996) 
Ediciones Corregidor

Así... desnudos

Doy gracias al pan nuevo de cada día,
al ciego destemplar de una súbita abertura,
al zigzagueante disloqueo de mis sentidos trasmundados.
Doy gracias a la madre fuga del uterial orgasmo,
al gatillo presto de mi lengua erizada,
al innato cuerpo que mi piel cristaliza,
al surco amable de mi desdicha.
Doy gracias a la roedora mente minada,
de signos y decibeles,
a las víceras en desorden confrontando el aullido,
a la masacre de mis manos ahogadas en mis sudores,
al crepitante látigo de mi espina dorsal,
a la catarata taladrando mi pelvis
al desvanecimiento de mi miembro
arrojándome como un acorde
a la sinfonía universal.
Doy gracias al silencio
que nos contempla
y nos gemela
desnudos.

de "Numinoso" (1996) 
Ediciones Corregidor